19 febrero 2019

Yo aún no olvido.

Solía decir:

Aún olvido que ese rostro cansado siempre avivo mi vitalidad.

Aún olvido que el gris de tu cabello y el dolor de tu abandono fueron los que paralizaron un sinfín de mis embrollos.

Aún olvido que esa tristeza guardada bajo décadas acumuladas ya por nadie valoradas, con un abrazo y un dulce eran mi más grande felicidad.

Aún olvido que esa historia repetida por tu boca pero inédita según tu mente era la que me hacía soñar y que me permite hoy valorar.

Aún olvido que un beso tuyo en una noche de tormenta me ayudaba a tranquilizar.

Y hoy que recuerdo todo, un poco tarde para algunos pero excusable para otros; se escucha tu voz tenue aplacada por la vida sollozar,  "YO AÚN NO OLVIDO que todo esto te fue permitido por este amor concedido al ser la primera hija de uno de mis amados hijos".

Te amo abuelo.

02 febrero 2019

NO PENSÉ

No pensé que podía perderte aún sin poseerte.

Es mi felicidad la que se desborda de tu espalda, la que habita en tus labios, la que aparece con el destello de tu mirada y desaparece con tu momentáneo e implacable abandono.
Tenerte es perderme en cada suspiro, en cada sonido, en cada gemido augurando sea lo último percibido.

No pensé que podía perderte incluso antes de conocerte.

Mi alma te sentía años antes que la rozaras, mi ser anhelaba la caricia de tu esencia, la frescura de tus años, los colores de tu arte.

Dudo de tu existencia, eras solo tinta en mi papel, palabras que lance al sol en mis constantes ocasos, arte no concebido, colores sin lienzo. No pensé que existías y sin notarlo con los días te perdía.